Diez consejos para ayudar a tu peque a adaparse a la escuela infantil
En estas primeras semanas de septiembre, muchas familias se enfrentan a la incorporación del más pequeño a su primer día de la escuela infantil. Este momento suele generar en los padres inquietud, inseguridad y en algunos casos, incluso, sentimientos ambivalentes. El periodo de adaptación a la escuela infantil es un momento sensible que tanto padres como educadores debemos tratar de afrontar con tacto y mimo. En la incorporación a la escuela, el niño tiene la difícil tarea de establecer un importante y nuevo vínculo con personas desconocidas, explorar nuevos espacios y situaciones que no ha vivido hasta ahora.
¿Cómo podemos acompañar a nuestro hijo en este momento?:
- Confiar en la escuela que habéis elegido cuidadosamente, el equipo educativo habrá preparado para su acogida los espacios, rutinas y tiempos para que los niños puedan alcanzar la seguridad necesaria y consigan desenvolverse en el ambiente cada vez con mayor autonomía.
- Establecer una buena comunicación con el educador aclarando todas las dudas, miedos e inseguridades que puedan surgir antes y durante el proceso.
- Tratar de no impacientarnos, no se trata de evitar toda costa que el niño deje de llorar, mejor acompañar sin presionar, validar su enfado o tristeza, será más fácil que sienta que estáis a su lado.
- Permitir su malestar evitando los chantajes “si no lloras…”
- Si os brindan la oportunidad acompañarlo un rato en el aula hacerlo de manera confiada y segura.
- Si no es posible, hacer de la despedida algo sencillo sin alargar el momento de la misma manera, apaciguando inseguridades, los niños tienen una especial sensibilidad y captan nuestra tensión.
- Permite al niño si tiene llevar su objeto de apego o cualquier objeto de casa le proporcionará seguridad.
- Hablar con vuestro hijo de la escuela con entusiasmo si podéis acercaros a que conozca el lugar antes de iniciar el curso.
- Valorar y reconocer sus progresos, tener paciencia llegara el momento en que sienta confiado y seguro, cada niño es único y ese momento tendrá lugar cuando él esté preparado. No nos guiemos por cómo están o se adaptan los compañeros.
- Durante este periodo los niños pueden tener alteraciones en el sueño y la alimentación, no hay que alarmarse son normales y pasajeros.
Artículo obtenido de: https://elpais.com/elpais/2018/09/11/mamas_papas/1536657020_138265.html